Oda al Pacharán


Somos unos cuantos
allí pasando frío;
en una negra noche
de un invierno jodido.

En un tramo de camino estrecho
nos parece todo estremecer;
si no fuera por el echo
de que tenemos los faros del galloper.

En medio de la oscuridad
algo vemos brillar;
es una botella de algo
iluminada por una luz fugaz.

Apoyada en un murete,
nos acercamos para descubrir…
¡Jo la nuestra que suerte!
¡Pondremos el frío a parir!

Es una botella de Pacharán,
producto de maceración de endrinas…
¡Jo la nuestra que suerte!
¡Ya no seremos putas saltarinas!

Y es que el bueno de Damian,
allí en el “Kilómetro Trece”,
nos obsequia con una botella de Pacharán,
para triunfar aunque todo aquello se tuerce.

¡Salud!

4 comentarios:

cmntez@gmail.com ha dit...

Crec que hauré de fer un pensament amb vosaltres.

Sergi ha dit...

Perquè? jo crec que l'Arnau ha estat d'allò més inspirat!

Jeje sobre tot la part de putes saltarines, molt poètic tu...


jajaja

Sergi ha dit...

Perquè? jo crec que l'Arnau ha estat d'allò més inspirat!

Jeje sobre tot la part de putes saltarines, molt poètic tu...


jajaja

cmntez@gmail.com ha dit...

No és per això, noi deixa de ficar sempre el dit a l'ull, titu.

 
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